TALLIN-Estonia
Tallin en Estonia en invierno es un cuento de hadas, m1s viajes te muestra nuestra experiencia y fotografías en un día. Síguenos y disfruta del viaje con nosotros...
ESCAPADAS
Vamos a pasar un día en una ciudad medieval de cuento de hadas. Está tan cerca de Helsinki que se me hace imposible resistirme a esta ciudad mágica!!
Billete electrónico Ferry Helsinki Tallin
Estamos de vacaciones en Finlandia.
Hemos llegado vía Helsinki, estamos a 80 km. De Tallin, capital de Estonia. Hemos pensado en hacer una pequeña escapada a esta pequeña ciudad para llevarnos una primera impresión.
Necesitamos el pasaporte para poder viajar en Ferry. Os dejo la página donde adquirimos nosotros los pasajes:
Metro de Helsinki
Como explica claramente esta página hay diferentes rangos de precios entre 15 y 160€, también están disponibles las rutas con coche y moto.
A nosotros nos han costado por persona 20€ más 1,50€ en concepto de gestión.
La duración del viaje es de unas dos horas y cuarto, queremos llegar pronto a Tallin para poder aprovechar el día al máximo.
Nuestro ferry sale a las 7:45, hemos de estar una media hora antes para mostrar los pasaportes y el localizado de reserva.
Tenemos un trocito desde la calle Malminkatu en los apartamentos City Koti Downtown Town Studios que es donde estamos alojados hasta el puerto.
Nuestro Ferry es de la compañía Viking Line Cargo.
Cogemos el metro en la parada más cercana que tenemos, Kampen ankomst, hasta la estación de Rautatientori (Helsinki Päärautatieiasema Station) salimos de esta parada y buscamos la calle Glaspalatset para coger la línea 4 del tranvía Lasipalatsi.
Buscamos la línea 4 y nos deja en la calle Merikasarminkatu (nombre de parada Vyökatu) que nos deja a dos calles del Ferry. El nombre de la terminal es Katajanokan Terminaali. El recorrido nos llevó entre 20 y 30 minutos.
Este es nuestro caso, en caso de decidiros hacer un recorrido así, actualizar siempre vuestra información para no llegar tarde o quedaros en tierra.
Los mostradores tienen unas ventanillas en las cuales hay varias colas, colas para comprar el pasaje y ventanillas para validar los billetes con los pasaportes.
Después de esto, en la propia sala se hace una cola a modo de embudo para acceder al ferry. Nosotros actuamos un poco por lo que vemos.
Vemos mucha gente finesa, gente con carros de la compra, gente que después los encontraremos en nuestro trayecto de vuelta.
Delante de la gente hay una cinta que impide que nos subamos al Ferry antes de tiempo.
Una vez quitada esta cinta, el acceso al Ferry es un poco como una marabunta, la gente sale caminando rápido, casi corriendo, hacia los asientos más cómodos, se reparten por las diferentes plantas del Ferry.
Nos cuesta encontrar un sofá para cuatro. La gente aunque viajen solos, se esturrean en los sofás ocupando con los abrigos, bolsos y otras pertenencias, espacios que podrían ser ocupados por otros viajeros. Un poco más tarde nos daremos cuenta que la gente lo hace así porque después de zarpar, apartan sus cosas y se estiran y duermen a pierna suelta.
Finalmente encontramos sitio para sentarnos. El trayecto a estas horas de la mañana nos da sueño.
Ferry de Helsinki a Talliin
En nuestra planta hay una cafetería y aunque hemos salido desayunados del apartamento, ahora que ya estamos acomodados nos apetece tomarnos algún tentempie, la carrera nos ha abierto el apetito.
Nos cogemos un té, un trozo de tarta de fresas, un panini y un red bull por un importe de 15€.
Tentenpie en el Ferry
Cuando nos queremos dar cuenta, empezamos a ver movimiento entre la gente, esa es la señal que estamos muy cerca de Tallin.
Nos abrigamos y salimos a cubierta a ver desde el mar la preciosa ciudad de Tallin.
El frío es seco y cortante, dentro del barco estamos calentitos como los pollitos y aquí fuera no te invita ni a quitarte un guante.
Cubierta del Ferry
Poco a poco baja todo el pasaje del barco y cada uno cogemos nuestro camino. Nosotros nos dirigimos al centro histórico de Tallín
Nada más bajarnos, empezamos a disfrutar del manto de nieve que cubre Tallín.
Cubierta del Ferry
Cubierta del Ferry
Tallin surgió como puerto comercial entre Escandinavia y Rusia.
La primera mención hacia Tallin data del 1154.
Tallin cayó presa de los daneses y posteriormente de los alemanes, muestra de ello es la fortaleza de la colina de Toompea.
Más adelante pertenecería a los suecos y posteriormente a los rusos. Data del 1870 la línea de ferrocarril que une Tallin con San Petesburgo, convirtiéndose en un importante puerto ruso.
En 1918 Estonia proclamó su independencia y fue a partir de ahí cuando fue invadida nuevamente por los alemanes y posteriormente por los soviéticos y vuelta a empezar.
Por fin fue en 1991 cuando Tallin se convertiría, ahora si, en República de Estonia.
La ciudad antigua de Tallin está declarada Patrimonio de la Humanidad.
Margareeta aed (El Jardín de Margarita)
Desde el puerto accedemos al centro, primero por la calle Sadama y después por Rannamäe tee.
Ya somos todos adultos, pero eso no nos frena para jugar con las bolas de nieve y pegarnos unos cuantos revolcones.
Margareeta aed (El Jardín de Margarita) con vistas a la Iglesia de Olevis
Jugando como niños
Seguimos bordeando la calle Pikk y de frente nos encontramos con Great Beach Gate
Great Beach Gate
La Great Beach Gate, es la antigua puerta de acceso por el lado Norte de la ciudad de Tallin. Data de mediados del siglo XV.
Calle Pikk después de cruzar el Great Beach Gate dirección al centro antiguo de Tallin.
Una vez cruzamos la Great Beach Gate, entramos en otra época, llena de casas coloristas medievales.
La calle en la que estamos sigue siendo la calle Pikk, es la más larga de la zona amurallada.
Aquí encontraremos en el número 71 las Three sisters, tres casas adosadas una al lado de la otra muy parecidas entre sí del siglo XV.
En la actualidad es un hotel boutique.
Os dejo la página de Trivago con el hotel.
Vista de la Iglesia de Olaf desde la calle Pikk
Desde la calle Pikk vemos la torre de la Iglesia de Olaf. Por unos 5€ puedes subir y tener una visión distinta de Tallin. Nosotros nos tomamos nota para la próxima vez, esta no hubo tiempo.
Iglesia del Santo Espíritu (Püha Vaimu Kogudus)
Llegamos a la plaza Suurgildi plats, ahí nos encontramos con la Iglesia del Santo Espíritu o Püha Vaimu Kogudus,
Esta iglesia es luterana del siglo XIII. El reloj de su fachada es el más antiguo de Europa.
Si disponéis de tiempo merece la pena una pequeña visita. La entrada tiene un pequeño coste.
Vista del Ayuntamiento de Tallin con su Torre de marcada insipiración islámica.
Tenemos la plaza del ayuntamiento aquí al lado, en la famosa plaza Raekoja plats. Nosotros accedemos a ella por la calle Mündi.
Raekoja plats con el Ayuntamiento de fondo.
Tal como entramos en la plaza del Ayuntamiento entramos en una encantadora plaza llena de casetas navideñas de techos nevados, luces y guirnaldas.
Pero esta plaza tiene mucho más que todo eso, está llena de casas señoriales, empezando por el Ayuntamiento que es un edificio gótico del año 1402, el mejor conservado de Europa, en la actualidad es utilizado únicamente para eventos especiales.
Un gigantesto abeto adornado le da un toque más navideño y mágico a este lugar.
Rekoja plats, panorámica central del Ayuntamiento de Tallin (Tallinna Raekoda)
Raekoja Plats
Long Leg Gate Tower al fondo
Nos dirigimos a la Catedral de Alejandro Nevski a través de Long Leg Gate Tower
Alexander Nevsky Cathedral
La Catedral de Alexander Nevsky es una catedral Ortodoxa, de marcado estilo ruso, fue construida a finales del siglo XIX época en la que Estonia pertenecía al imperio Ruso.
La Catedral fue levantada en honor al Principe, guerrero ruso y posteriormente Santo Alexander Nevsky.
Alexander Nevsky Cathedral es hoy la iglesia más grande de todo Tallin y Patrimonio de la Humanidad.
Alexander Nevsky Cathedral está ubicado en la colina de Toompea, con unos 20-30 metros más alta que el resto de sus circundantes.
Toompea en la actualidad es el centro del Gobierno de Estonia y del Parlamento.
Panorámica de las murallas y los torreones
Situados como referencia la Catedral giramos a nuestra izquierda y nos encontramos con la antigua muralla y sus torreones.
Panorámica de las murallas, los torreones y los Jardines del Rey Danés
La muralla de Tallin se construyó como método defensivo en la época medieval para proteger, vigilar y defender la ciudad.
La muralla fue construida desde el siglo XIII y ampliada hasta el siglo XVI. En principio tenía 35 torres de vigía, en la actualidad se conservan 25 de éstas y dos kilómetros de murallas originales.
Este conjunto amurallado es el mejor conservado de Europa.
Circulando por las calles adoquinadas de Tallin, con sus murallas salpicadas de torres con techo de cuento de hadas, te transportas a tiempos lejanos.
Blanquísima St. Mary´s Cathedral
Volvemos sobre nuestros pasos y en el cruce de las calles Kiriku, y Toom-Rüütli podemos disfrutar de la presencia inmaculada de la Catedral de Sr. Mary.
Catedral de Sr. Mary, es del siglo XIII se cree que inicialmente fue construida en madera. Posteriormente fue reconstruida en piedra.
El aspecto actual de la Catedral es el resultado de las diversas reformas que se han llevado a cabo. Ejemplo de ello es la llamativa torre del campanario de estilo barroco siglo XVII.
Originalmente pertenecía a la fe Católica tras la reforma se convirtió en Iglesia Luterana.
Panorámica de Tallin desde el mirador Kohtuotsa
Panorámica de Tallin desde el mirador Kohtuotsa
Para tener una de las mejores panorámicas de Tallin, hay que ir al mirador Kohtuotsa.
Panorámica de Tallin desde el mirador Kohtuotsa
Panorámica de Tallin desde el mirador Kohtuotsa
Panorámica de Tallin desde el mirador Kohtuotsa
El mirador es pequeñito y queda un poco escondido, pero las vistas son inmejorables, nos tomamos un rato de respiro en nuestra caminata para disfrutarlo.
Comida en Rekoja Plats
Estamos hambrientos así que estando tan cerca de la plaza del Ayuntamiento nos acercamos.
Tal como entramos en la plaza un olor a comida nos embriaga, no somos nada exigentes llegado este punto.
Hemos detectado la cabaña y nos lanzamos a coger mesa, sin pensar que estaremos de pie y a la intemperie.
Valientes nosotros y en nuestra ignorancia, las mesas tienen una estufa y no pensamos más allá que en lo que acabamos de pedir para comer.
Pedimos cuatro platos de salchichas con col blanca caramelizada y patatas fritas. Las salchichas las hay con queso y sin queso, pedimos dos de cada para probar ambas.
La comida está muy rica, pero nos quedamos pasmados de frío mientras comemos.
Precio 60€ cuatro platos, tres refrescos y una cerveza.
Bien pensado, teníamos que haber pensado por un momento en que nos íbamos a quedar helados ¡¡pero es que no me puedo resistir a un chiringuito!!
Entrando en calor en el Reval Café
Nos acercamos a la oficina de Turismo que está en la calle Niguliste 2. Muy cerca del Ayuntamiento, prácticamente detrás.
Buscamos una cafetería donde tomarnos un café y entrar en calor.
La chica de la oficina nos aconseja una cafetería, su nombre es Reval Café Müürivahe y está en la calle Müürivahe Tänav 14.
Reval es más que una cafetería, es un remanso de paz, hay una zona de mesas con sillas y una zona con sofás, todo con mucha calidez y buen gusto.
Pedimos un café irlandés, una napolitana, un té y un helado, el precio es de 18€.
Acceso al Pasaje de Santa Catalina
Después de un rato, estamos listos para salir y seguir disfrutando de esta maravillosa ciudad.
Estamos en la calle Müürivahe y tenemos muy cerca el acceso al Pasaje de Santa Catalina (Katariina Käik).
Este pasaje es una de las calles más tradicionales de todo Tallin.
De aire completamente medieval, está repleto de tiendas de artesanía.
Este pasaje tiene mucha historia, no sólo por los años que tiene, sino por las vivencias que se pueden contar de este pasaje.
En las paredes del pasaje podéis ver las tapas de lápidas de los siglos XIV Y XV recuperadas del antiguo convento de Sta. Katarina.
Pasaje de Santa Catalina y las lápidas de los siglos XIV y XV
Salimos por la calle Vene que es el otro acceso que tiene este Pasaje.
Giramos izquierda, izquierda y cogemos la famosísima calle Viru.
Calle Viru
Calle Viru
Tallin es una ciudad llena de vida y turistas, especialmente en esta calle, llena de comercios, cafeterías, restaurantes, floristerías y lo más reseñable de todo es la Viru Gate.
Viru Gate es la “puerta de acceso” con mayúsculas.
Formada por dos torres en perfecto estado de conservación, es la entrada por el lado Este de la muralla.
Viru Gate (Viru Väravad)
Saliendo por Viru Gate, nos encontramos un precioso jardín Kanuti aed.
Posiblemente no sea tan espectacular en otras fechas, pero estando todo nevado y con las luces encendidas, son unos jardines maravilloso.
Es un buen final para nuestra escapada a esta mágica ciudad.
Kanut Garden
Kanut Garden
Ya sólo nos queda ir al puerto a esperar a nuestro Ferry.
Esta vez ya sabemos a lo que vamos y no nos vamos a quedar esperando a ver que hacen los demás.
Después de validar los billetes, esperamos en una sala enorme, apenas hay asientos, así que hay que esperar un rato en pie.
En la sala hay multitud de personas, muchas ya nos resultan familiares, porque los hemos visto en el ferry de la mañana.
Mucha gente con bolsas de la compra, carros llenos, cajas de bebidas con chispa, etc.
Una vez quitada la cinta que nos da el acceso, conseguimos tener esta vez una mesa con sofá, mucho más confortable.
Tenemos un par de horas de camino hasta Helsinki, así que vamos a cenar en el Ferry y así ya llegamos cenados.
Precio de cuatro platos y cuatro refrescos 47,06€.
Ferry Tallin-Helsinki
MIS CONCLUSIONES
Hemos pasado un día mágico con sólo cruzar la muralla de la ciudad de Tallin.
Un viaje en el tiempo, con edificios coloristas y calles medievales, iglesias que quitan el hipo, murallas protectoras, torres de cuentos de hadas…
Sin duda volveremos a esta maravillosa ciudad porque nos hemos quedado con ganas de más y quizás, porque no, visitar algo más de este país llamado Estonia.