La Ruta 66

"The mother Route"

AMÉRICA

10/17/2016

Trazado de la Ruta 66 o Mother Route como también se la conoce.

¿Quién no ha oído hablar de la Ruta 66? Este mítico itinerario que atraviesa de la Costa Este a Oeste de Estados Unidos, en un trazado de rectas infinitas y melancólicos hoteles. Quédate y te contamos como lo hemos disfrutado nosotros

Final del recorrido de la Ruta 66, se sitúa en el Muelle de Sta. Mónica.

La mítica Ruta 66, una carretera casi centenaria que se inicia en Chicago (Illinois) en la confluencia de Jackson Boulevard y Michagan Av y finaliza en el Muelle de Santa Mónica (California).

En Noviembre de 1926 Chicago (Illinois), Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y Santa Mónica (California) quedaban conectadas gracias a la carretera US 66, con 2.448 millas (3.939km).

Infinitas rectas en el trazado de "The Mother Route".

Cyrus Stevens Avery fue el creador de la llamada Ruta 66, este hombre de negocios y petrolero, fue miembro de la junta designada para crear el Sistema Federal de Carreteras.

Oriundo de Pensilvania, se mudó a Missouri, después a Tulsa y más tarde a Oklahoma. En todos los condados realizó tareas relacionadas con el impulso de las carreteras.

Avery trazó el itinerario basándose en evitar los picos de las Montañas Rocosas y en el flujo natural del comercio.

Panorámica de la Ruta 66 transcurriendo por un pequeño pueblo.

La denominación de la ruta surgió con un patrón de numeración, las rutas norte-sur serían impares y las este-oeste pares. A partir de ahí, las rutas principales tendrían dos dígitos.

El empresario era de la firme opinión que el número debía ser fácil de recordar, Avery averiguó que el 66 no se usaba y lo que inicialmente era la US 60, pasó a la US 62 y finalmente a la US 66.

Mohave Museum of History and Arts, en Kingman.

La ruta necesitó al principio de algunos planes de publicidad, pero gracias al trazado extenso y llano se hizo popular entre los camioneros.

Los largos periodos de polvareda (Dust Bowl) en los años 30 también sirvieron para que los inmigrantes marcharan a las tierras prometidas en busca de un futuro mejor.

La Ruta 66 pasaba a través de pequeñas ciudades y el flujo de vehículos y viajeros hizo que éstas crecieran y se necesitaran estaciones de servicio, hoteles, restaurantes…

La Ruta 66 se hizo popular antes de que estuviera totalmente pavimentada en 1938 y en los años 50 ya era la carretera más usada para ir a California.

Estación de Servicio en Kingman.

Nosotros vamos a recorrer desde Kingman a Williams, unos 186 km.

Entramos a Kingman por la US 93. Una vez nos adentramos vemos el Mohave Museum of History and Arts, en este punto hay un desvío a la derecha que nos introduce en la soñada Ruta 66.

Otra cosa que encontraras en esta ruta son multitud de museos todos sobre esta mítica ruta.

Entramos en el Arizona Route 66 Museum, precio entrada 4$ (3.70€) por persona.

M1s Viajes en La Ruta 66.

Es en el suelo de la zona de estacionamiento de este Museo donde encontramos la mítica marca de la Ruta 66 en el asfalto.

M1s Viajes en la Ruta 66

Este pequeño museo, ubicado en la antigua central eléctrica del siglo XX, está lleno de historia de la famosa Ruta 66 o Mother Route.

Los documentos sobre los trazados de la ruta madre y el ferrocarril desde 1913 a 1926, están conjugados con fotografías de la época para entender mejor el proyecto.

Surtidor de principios del siglo XX.

El aumento de usuarios de automóviles en general y más en particular en la Ruta 66, hizo que el negocio de las estaciones de servicio aumentara en su trazado. En el museo vemos alguna muestra de los surtidores de la época.

El museo consigue introducirte en aquellos años en los que ir a una heladería o un bar, poner un disco en una juke box, escuchar música o tomarse un café de puchero, era divertirse.

Surtidor de principios del siglo XX en un museo de la Ruta 66.

Batidora para helados años 20-30.

Junke box en el Museo de la Ruta 66.

Las Juke box o gramófonos son otra muestra de lo que fueron los años 30 en cuanto a música. Estas cajas eran la atracción de los bares, funcionaban con monedas y fue el primer medio grabado de música. El cliente seleccionaba la canción, introducía la moneda y el disco sonaba.

Juke Box con caja de madera.

Las primeras Juke Box eran cajas de madera con algunos botones de selección y la ranura para la moneda.

Poco a poco empezaron a ser decoradas, con molduras cromadas, luces parpadeantes…

Productos de la marca Coca-cola en la máquina expendedora.

Las máquinas expendedoras por monedas empezaron en 1880 y lo que ofrecían eran postales, chicles, caramelos, estaban instaladas normalmente en las estaciones. Fue en la década de 1920 cuando se comenzó a usar para la venta de refrescos.

Utensilios necesarios para los barberos de la época.

En el museo también encontramos un corner con productos de barbería y peluquería, tales como bálsamos, aceites, pomadas, brochas, cuchillas, secador…

Precioso secador con la empuñadura de madera.

Las barberías tuvieron un impulso con la formación del primer gremio de barberos, el denominado AMBA (Associated Master Barbers of America) en 1924 en Chicago.

Lo hemos visto mil veces en las películas de época, esos barberos arreglando aquellas barbas, aplicando cremas y rasurando la piel para que el usuario se viera perfecto a sus ojos.

Preciosa Wilkerson Chair.

Aunque nos queda muy lejana la época en la que los barberos realizaban tareas de cirujanos, tales como tratar heridas, cirugías, extracciones de muelas, piedras del riñón, etc.

Fue en el siglo XV cuando barberos y cirujanos fueron separados oficialmente como profesiones independientes.

Las sillas de ambos oficios, aunque con pequeños matices diferenciales, son la huella de ese pasado.

La Wilkerson chair, fue la silla que usó palancas de pie, mucho más cómodas y que requerían de poco esfuerzo para subir, bajar, girar o incluso balancear, para ajustar la silla al cliente y hacer que estuviera más cómodo y expuesto al dentista.

Pequeño tributo a la Tribu Hualapai.

En el museo también encontramos un pequeño guiño a la tribu de los Hualapai.

Hualapai Charlie, fue uno de los líderes de su pueblo, resistió a la toma de sus tierras todo el tiempo que le fue posible, finalmente los Hualapai se vieron obligados a pactar quedarse en un territorio cercano al Cañón, para garantizar su subsistencia.

Calavera de animal en el Museo Historic Route 66 en Kingman.

También encontramos una extensa exposición de vehículos eléctricos como el Kenney Kilowatt.

Este modelo fue el primer vehículo eléctrico regulado por transistores, fue comercializado entre 1959 y 1962.

Henney Kilowatt.

Ford Roadster 1929

Cuando hablamos de coche eléctrico siempre pensamos en el vehículo del presente o incluso del futuro, nunca pensamos que primero fue el motor eléctrico 1834 y después el de combustión 1861.

Remolcador eléctrico para el equipaje, construido alrededor de 1909.

Los vehículos eléctricos al igual que los de hoy no producían ni humos ni ruidos, pero la principal problemática era la duración de las baterías ¿Os suena familiar?

1950 Studebaker champion

En 1898 el Egger Lohner P1 recorría 79 km a la velocidad de 34km/hora con una sola recarga.

En 1906 se vendió el primer vehículo que recorría hasta 160km en llano después de recargar la batería toda la noche.

Venturi, el coche eléctrico más potente del mundo.

En 1912 un vehículo de combustión costaba unos 14.000$ el eléctrico 105.000$, estos importes son los equivalentes actuales.

A pesar de que el parque automovilístico eléctrico tuvo su esplendor siendo uno de cada 4 vehículos eléctricos, en la década de 1920 ganó la batalla los coches de gasolina, por su autonomía y por su precio.

Presidentes de los EE.UU y sus primeras damas desde 1977.

En el museo hay una sala en la que hay las fotografías de los presidentes de EE.UU y sus primeras damas desde 1977 hasta la actualidad.

Presidente y primera dama en Octubre 2016.

El museo tiene una pequeña tienda de regalos.

Justo enfrente, cruzando la Rte 66 encontramos una preciosa locomotora de vapor Santa Fe.

Esta locomotora fue donada a la ciudad de Kingman en reconocimiento a la historia de esta ciudad con el ferrocarril.

Locomotora Santa Fe 3759 en Kingman.

Usada en 1928 como locomotora de pasajeros, se impulsaba con carbón.

Fue retirada de la circulación en 1955 realizando el último viaje, para ser sustituida por locomotoras de gasoil.

Esta preciosa locomotora está expuesta para ser fotografiada y disfrutarla.

Locomotora Santa Fe 3759 en Kingman.

Locomotora Santa Fe 3759 en Kingman.

Ferrocarril circulando por la vía dirección a Amtrak.

Mientras estamos disfrutando de la Santa Fe 3759, por la vía que tenemos a escasos metros circula un tren que va a Amtrak.

Autoventa de coches en Kingman.

Cruzando la calle tenemos un colorido restaurante que no podemos dejar de fotografiar, es el Mr.D´z Route 66 diner.

Reluciente pick-up en la entrada del Mr.D´z Route 66 diner

A nosotros el look de este restaurante nos traslada a la película Grease.

Esos bancos en color rosa chicle y turquesas, nos da la sensación que en cualquier momento llegará Danny Zuko (John Travolta) en su descapotable y Sandy Olsson (Olivia Newton-John) con su falda de cinturilla ceñida a la cintura y mucho vuelo.

Entrada del Mr. D´z Route 66 diner en Kingman

Autoventa de coches en Kingman.

Muy cerca encontramos un autoventa de coches un tanto peculiar.

Autoventa de coches en Kingman.

Hoy comemos en Dambar & Steak House.

Autoventa de coches en Kingman.

Dambar & Steak House en Kingman.

Este restaurante lo encontramos en la misma ruta 66 antes de salir de Kingman dirección Seligman.

Tiene una gran zona de estacionamiento frente al restaurante y en cuanto entras te introduces en un restaurante al más estilo oeste.

Fachada del Dambar & Steak House en Kingman.

Entrada del Dambar & Steak House en Kingman.

Restaurante Dambar & Steak House en Kingman.

El restaurante tiene un comedor más “formal” con manteles de cuadros rojos y blancos y asientos en polipiel rojo al más puro estilo americano.

Restaurante Dambar & Steak House en Kingman.

Decoración del Dambar & Steak House

Os dejo el enlace de este restaurante por si os apetece saber más:

Comida en el Dambar & Steak House.

Pedimos dos refrescos, una hamburguesa, pan de ajo y una ensalada César.

Comiendo en el Dambar & Steak House.

Está todo buenísimo, el servicio está pendiente de que no nos falte nada y son amables y serviciales. El precio 21$ (19,44€).

Decoración del Dambar & Steak House.

Después de comer damos una vuelta por el Dambar & Steak House y vemos que hay un comedor más informal con dos mesas de villar y una barra que en la parte superior está llena de dólares.

Decoración del Dambar & Steak House.

Saliendo de Kingman vemos un coche de policía que como no podía ser de otra manera al más puro estilo Ruta 66.

Exterior del Dambar & Steak House.

Coche de la policía de Kingman.

Precioso Chevrolet del estado de Arizona, usado por la policía de Kingman, en la actualidad forma parte de la decoración de esta legendaria ruta.

Volvemos a la ruta 66 saliendo de Kingman dirección Seligman.

A la salida de Kingman, si te interesan los aviones antiguos, puedes pasarte por el pequeño aeródromo para verlos.

Coche de la policía de Kingman.

Trazado de la mítica Ruta 66.

Volvemos al paisaje yermo, desértico, árido, despoblado ¡tan bello! ¡tan diferente!

Tienda de Gifs en Antares.

Llegando a Antares, encontramos Giganticus Headicus, una tienda de regalos un punto de visitantes que ofrece alojamiento.

Os dejo su ubicación:

A partir de esta señal indicadora estamos en territorio de la tribu Hualapai.

Trazado de la mítica Ruta 66.

Edificio de la Tribu Hualapai

La zona de la tribu de los Hualapai está muy cercana al Gran Cañón, reconocida a nivel federal, está ubicada al noroeste de Arizona.

Los Hualapai, significa “Gente de los pinos altos”, viven en esta zona pacíficamente desde 1883.

Os dejo el enlace de la página de la Reserva de los Hualapai:

Precioso paisaje de Arizona en el territorio de la Tribu Hualapai

Trazado The mother route.

Decorados del Oeste en la entrada de Seligman en la Ruta 66.

Llegamos a Seligman, fundada en 1886, está localizada a 1600metros de altitud.

A la izquierda encontramos unos decorados del Oeste.

Calle principal en Seligman.

Selligman es una pequeña población cuyo encanto reside en la calle principal.

Cuando entras encuentras muchísimas pequeñas tiendas, tales como Cooper cart, Historic Seligman Sundries, Rusty Bolt, Road Runner…pequeños comercios en los que invertir tiempo disfrutando de regalos, gifs, museos, cafeterías, bares…

Son comercios que se han reinventado conservando la esencia de la ruta 66.

Calle principal en Seligman.

Historic Seligman Sundries.

Coches en la histórica Ruta 66

Lateral de Cooper Cart en Seligman.

Lateral de Cooper Cart en Seligman.

Se hace difícil escoger con cual te quedas porque en todos encuentras razones para sacar la cámara y fotografiar un coche, un cartel, una fachada…

Fachada del Delgadillo´s Snow Cap en the mother route

También encontramos moteles y lugares donde comer o tomar un helado como el Delgadillo´s Snow Cap.

Comercio de Angel & Vilma´s

Todos los negocios de Seligman intentan llamar nuestra atención visualmente con mil y un objetos en sus fachadas o como Angel & Vilma´s con un coche verde manzana aparcado frente a su tienda.

Personal muy amable, recuerdos de la ruta madre y como plato estrella una barbería de los años 50 en el interior de Angel & Vilma´s.

Comercio en Seligman

Idílicos coches ambientados en la película Cars

Señales de la Ruta 66, coches años 50, Elvis Presley, Cars… es un batiburrillo de imágenes que te encantarán.

Tienda en la calle principal de Seligman

Seguimos nuestro camino hacia Williams.

Precioso trazado de la Ruta 66

El trazado de la ruta se ha vuelto más verde, con los laterales llenos de pinos.

Frondoso paisaje de la Ruta 66 llegando a Williams

Llegamos a Williams anocheciendo, vamos directos a nuestro alojamiento para hacer el check-in.

Grand Canyon Ave. en Williams

Para esta ocasión hemos reservado en Travelodge by Wyndham Williams Gran Canyon, es un modesto hotel de 2 estrellas ubicado en la calle principal.

Estacionamiento del Travelodge by Wyndham Willias Grand Canyon

El hotel está muy bien ubicado, la cama es cómoda, está limpio y con el desayuno incluido nos ha costado 75,91$ (70.28€).

Precioso coche años 50 en el Dara Thai Twisters

El bar Woo Tom Social Club

Balas de paja frente al Historic Brewing

Ha caído el día sobre Williams y prenden las luces en los comercios, el olor a barbacoa está en muchas esquinas, con las mejores carnes de res sobre la parrilla.

La barbacoa un fuerte argumento para quedarse a comer en un restaurante.

Caminamos tranquilamente por la calle E Bill Williams Av.

La sensación paseando por Williams es muy buena, las luces de neón ayudan a crear una calidez que no hemos visto en los otros.

Pine Country Restaurant

También influye que las tiendas se ubican en una calle más estrecha y no has de cruzar la carretera para ir de un lado de la acera al otro. El look no es tan caótico.

Cuidada tienda de pieles en Williams

Hay bastantes restaurantes, bares, pizzerías, cocktelerías, moteles… También hay muchas tiendas de regalos, el ambiente de la ruta 66 está presente en cada esquina, pero con una esencia del puro Oeste.

Tienda de recuerdos típicamente americana

Fachada de la Ruta 66 en el lateral del Rain Dance

Callejeando por Williams te sientes como en otro tiempo, el country suena en muchos de los restaurantes y bares.

Elvis en la Ruta 66 más presente que nunca.

Elvis y las baldosas blancas y negras en el suelo te transportan a los años 50, es imposible pasear por estas tierras sin que se te mueva el cuerpo.

Interior del Cruisers Café 66

En una esquina de la calle está el Cruisers Café 66 Steaks & BBQ las luces de neón rojas, su gran terraza y un precioso automóvil rojo elevado sobre la terraza son argumentos más que importantes para que te fijes en este establecimiento.

Cruisers Cafe 66 Steaks & BBQ

Colors of the West y su vaquero en la entrada.

Addicted to 66 Deals en Williams

Con la imagen de este fascinante coche en color turquesa que bien podía estar sacado de la película Grease, ponemos fin a nuestra particular Ruta 66.

Hemos disfrutado muchísimo de esta inmersión en los años pasados y aunque nosotros hemos hecho un pequeño trozo de la ruta, nos llevamos para siempre la esencia de un trazado que tuvo su época dorada y cuando otras vías quisieron desbancarla, se supieron reinventar, acentuando los elementos que la hicieron importante.

“Forever the mother route”